domingo, 23 de febrero de 2014

Colorín colorado...

Pues llegó el día que nuestras familias tanto esperaban, el día 25 de febrero, último día de nuestra aventura, que ha pasado muy rápido, aunque por otra parte cuando pensamos en cosas que hemos hecho nos queda tan atrás… es una sensación rara, igual de rara que tener ganas de volver para ver a la familia y amigos y a la vez no queremos que se termine…
Estos últimos días han sido muy intensos, como toda nuestra estancia en este país. Salimos del barco a eso de las 10 de la mañana y nos dirigimos a Miami, ciudad a la que volvimos pero esta vez con hotel reservado, el cual está en una zona un poco complicada (entre little Cuba y little Haití) pero es precioso, es un recinto cerrado con piscina y grandes casas pintadas de colores. Llegamos antes de poder hacer el check in así que nos acercamos a un restaurantes español que nos aconsejaron las chicas del hotel, comimos muy bien y a bastante buen precio viendo lo que había en esta ciudad… Por la tarde fuimos a visitar la pequeña habana, una zona dónde viven la mayoría de latinos que hay (unos 90.000), en realidad este gran barrio sólo tiene de interesante la calle 8, donde hay tiendas de puros, bares cubanos, decenas de peluquerías, personalidades latinas pintadas en las paredes… el resto del barrio son zonas residenciales, con alguna tienda o bar típico latino pero poco más, aunque era bastante impactante pasar de una ciudad con rascacielos, Porches, Ferraris, Lamborginis y todo tipo de lujos, a una zona llena de latinoamericanos con casas bajitas y apartamentos de dos plantas (igualito que las películas) en menos de 10 minutos.
Después de tomar un café colombiano, nos fuimos a la zona más famosa de la ciudad de Miami, el puerto, esto nos decepcionó nuevamente ya que lo más importante o llamativo es una zona de tiendas, restaurantes y bares de copas. 
El miércoles salimos un poco de la ciudad y nos fuimos a Cayo Vizcaíno, y ahí cambió nuestra opinión, es una isla que hay al sur dónde vive gente adinerada y además hay un pequeño parque natural dónde pasear y tomar el sol en una preciosa playa, donde estuvimos durante la mañana. Después de comer un hot dog en otra playa nos dirigimos a Miami Beach a la zona típica de todas las películas, Oceans Drive, aquí hay gente corriendo, patinado, chicas/os ligeras/os de ropa, coches carísimos paseándose, tiendas caras y muchos bares; todo ello en edificios de Art Deco (por lo visto son edificios de los años 20 o 40) muy bien conservados. Paseamos un buen rato y volvimos a cenar a la zona cubana que habían bares muy auténticos.
Después de nuestra breve estancia en Miami la valoración de la ciudad ha mejorado bastante, hay zonas bonitas y muy interesantes si tienes coche (Cayo Hueso, Parque natural de Everglates, Cayo Vizcaíno…) pero lo que es la ciudad no nos pareció muy atractiva. 
Al siguiente día salimos del hotel con dos maletas pequeñas de espaldas, la noche anterior hicimos virgerias para evitar llevar los dos maletones grandes, lo conseguimos y dejamos el resto de equipaje en el hotel al que volveremos el día 24; a las 6:00 llegamos al aeropuerto para volar a Nueva York, ciudad donde pasaríamos 4 noches. Fue un madrugón pero nos sirvió para estar en nuestro hotel a las 11 de la mañana y poder aprovechar todo el día. Teníamos miedo porque todo este mes ha sido muy frío aquí, y no teníamos casi nada de ropa de invierno en la maleta… pero la verdad que no ha sido tan duro, hemos tendió mucha suerte, durante nuestra estancia la temperaturas han sido entre 7-11 grados y el día que nos fuimos estábamos a 0.

Que voy a contar de esta ciudad que no se sepa ya, es alucinante, todo a lo grande y de película, Sonia tenia muchas expectativas y tenia miedo a no cumplirlas, pero ha sido mejor de lo que se esperaba. Hemos visitado la 5th avenida, hemos visto nevado Central Park, comido la mejor pizza de NY, las mejores hamburguesas, visto la Estatua, Time Square, y sobretodo, una misa Gospel… alucinante, llevaba dos días buscando por internet una iglesia a la que ir que no fuera muy turística y había encontrado una, pero como no, nos entretuvimos y llegábamos tarde, así que empezamos a caminar por Harlem buscando alguna otra, y encontramos un local mini con 22 personas cantando, bailando, aplaudiendo, llorando… preguntamos si podíamos entrar, nos dieron una Biblia, nos dieron las gracias por ir, nos ofrecieron hablar al final, se presentaron y al despedirse nos dijeron “Os queremos hermanos”, algo súper autentico! evidentemente éramos los únicos blancos y turistas, intenté hacer un video y alguna foto, pero Sonia me lo prohibió y con razón. 
Hemos visto más de lo que pensábamos ver, a excepción de subir al Empire State o Rockefeler y ver un musical, pero todo no podía ser…
Lo malo de estos días es que han sido al final del viaje, igual que Miami, y no hemos podido disfrutar igual que si hubiera sido en otra fecha. 

Lo dicho, ya se acaba, ha sido una experiencia alucinante, hemos visto otras culturas, cosas muy bonitas, otras no tan bonitas, buena gente, nos hemos reído… pero con lo que nos quedamos es que a mí no me ha sobrado Sonia en ningún momento, y a Sonia no le he sobrado yo (o eso dice…).

Un beso a todos!!!

martes, 18 de febrero de 2014

Vaya paliza...

Desde nuestra entrada a Estados Unidos no hemos parado… es una pena no haber tenido 2 o 3 días más para hacer todo lo que hemos hecho y lo que nos queda un poco más tranquilos. No obstante va como lo planeamos e incluso mejor, ya que el tiempo no podía ser mejor.
Llegamos a un aeropuerto secundario de Miami a las 7 de la mañana desde Panama City (sin dormir prácticamente, ya que nuestro vuelo salía a las 3 de la mañana, y llegamos al aeropuerto a eso de las 9 de la noche, y allí no había mucho sitio donde descansar); al llegar cogimos el coche que teníamos alquilado, en principio un coche utilitario, pero Sonia usando sus encantos consiguió un coche enorme y chulísimo (enorme nos lo pareció al principio, pero después de conducir por estas carreteras un rato te das cuenta que todos son grandes o muy grandes… y nuestro coche era más bien pequeño en comparación al resto).
Salimos con dirección a nuestra primera parada, Orlando, llegamos en algo menos de 3 horas a nuestro hotel, que sin saberlo era una especie de resort. Nada más llegar dejamos las maletas, nos aseamos y nos fuimos dirección a uno de los outlets que hay por la zona, resulta que Orlando es la mejor ciudad de USA para comprar a bajo precio, según unas listas que vimos por internet, no sabemos si es la mejor, pero compramos mucho y bastante barato, e incluso vimos un outlet de Disney y nos compramos unas camisetas para ir ambientados al día siguiente pensando que seríamos especiales por ir así… pero cual fue nuestra sorpresa cuando vimos que el 90% de la gente llevaba algo de Disney (niños/as, padres, abuelos…)
Ya faltaba menos para que empezara lo que Sonia llevaba 9 semanas esperando, nuestra visita a DisneyWorld. Resulta que aquí esta Disney por una banda (con 5 o 6 parques) y Universal por otra (con 2), sólo teníamos pensado estar 2 días. El día 10 visitamos Magic Kingdom (es la imagen que todos tenemos de Disney, como el de París) nos decepcionó un poco, ya que nos esperábamos algo más grande y con atracciones o zonas diferentes, pero era prácticamente igual al de Francia; no obstante disfrutamos como niños! Además Sonia había hecho el planning para visitar el máximo posible de atracciones y poder ver todos los espectáculos (en uno de los cuales me cogieron como “extra”), y salió redondo. 
El martes día 11 nos decidimos por uno de Universal, por lo visto anteriormente era sólo un parque bastante grande, pero hace poco lo dividieron en dos, así que nos decidimos por el que había más espectáculos. Era un parque más pequeño y había mucha menos gente que en Disney, pero nos encantó, los decorados son una pasada, había una zona de Sprinfild con todos sus bares y tiendas, nos fotografiamos con un montón de muñecos, además las atracciones eran una pasada y había un montón de espectáculos, otra vez me volvieron a coger a mí de extra, y esta vez rodaron un trailer y todo! Pudimos ver el parque muy bien, sin ninguna prisa.
Al día siguiente, madrugamos nuevamente y nos metimos en el coche para hacer 1000 km y llegar a la ciudad que dicen que es la más especial de USA, Nueva Orleans; Sonia tenía el carne caducado, así que sólo cogió el coche cuando yo estuve muy cansado, ya que no podíamos arriesgarnos a que nos parara la policía. El viaje fue divertido y más rápido de lo que pensábamos, antes de las 8 llegamos, así que tuvimos tiempo de ver un poco la ciudad de noche y cenar. Al siguiente día no pudimos descansar tampoco, porque teníamos que visitar la ciudad y comprar mi portátil (en este estado hay TAX FREE y en los que hemos estado o estaremos no). La ciudad se divide en 4 zonas: Barrio francés, la zona más turística y con más encanto, casas o edificios de 2 plantas con balcones (parecido al centro de Cartagena de Indias), tiendas de vodoo, bares con happy hours a todas horas, músicos en cualquier esquina, gente que te tiraba las cartas o te leía la mano en una mesita puesta en la Plaza de armas (así se llamaba la plaza central, esta ciudad la crearon los españoles y todas las calles tienen el escudo de la corona y nombres en castellano). Zona moderna, una ciudad más de USA, edificios altos y tiendas. La otra banda del rio Misisipí, no recordamos como se llama, pero es un barrio que se llega en barco y es de película, súper tranquilo, sólo habían casas de madera, un par de bares pequeñitos, algún parque donde sacar a los perros y su iglesia (durante el viaje alucinamos con los colombianos, ecuatorianos y panameños por la importancia que tenia la religión en todo, pero aquí es lo mismo, conduciendo hemos visto centenares de iglesias diferentes y decenas de carteles publicitarios en la autopistas hablando de Dios, del aborto, del infierno… algo que te imaginas en países poco avanzados, pero en este sorprende mucho). El resto, zonas que hemos pasado con el coche de noche y de día y que no nos parábamos ni a recoger dinero… que miedo, esto si que era de película; por lo visto, después de Katrina se ha convertido en una de las ciudades más peligrosas de Estados Unidos, preguntamos si era peligroso salir del Barrio francés de noche para ver un concierto de Jazz  y nos dijo “si claro, de noche casi todo”. 
ANECDOTA BUENA: Aquí se deja propina siempre, eso es de todos sabido, así que fuimos a comer y pagamos la cuenta con su 20% de propina correspondiente y la camarera nos dice “seguro?” y yo todo chulo “si, si, seguro” y nos fuimos, y por le camino pensé que no le dimos tanto para que se sorprendiera, así que hice cálculos y resulto que le dimos 40$ de propina… volvimos y le dijimos que lo sentíamos mucho, pero que fue un error… y la chica muy amablemente nos devolvió el dinero que le dimos de propina… 
Nos quedamos 2 noches, pensábamos que sería poco, pero en realidad se puede ver en un día bien, tiene mucho encanto y es diferente a las que he visto en este país, pero no deja de ser pequeña. Al tercer día nos fuimos a media mañana, no quisimos madrugar, ya que teníamos que hacer 1300 km (ahora más porque llegábamos a Miami que estaba más abajo que Orlando), lo hicimos en 2 días. El primero decidimos parar a dormir a eso de las 10 de la noche, pero no encontramos Motel hasta la 1:30!!!! Era la noche de San Valentín y todos estaban llenos o eran carísimos… lo bueno que avanzamos más de lo que teníamos pensado. 
El sábado llegamos a Miami después de hacer 300 km que nos quedaba, nos decepciono un poco, hay que decir que solo vimos un poco de Miami Beach (que hemos descubierto que son 2 ciudades, una esta en una especie de islote conectada con varios puentes [Miami Beach] y la otra en el continente [Miami]) si que hay mucho lujo, playas bonitas… pero por la noche la zona más famosa es como Benidorn con gente joven. Dormimos a las afueras de Miami ya que el día 16 teníamos pensado ir al puerto de Palm Beach a coger un crucero de 3 días que iba a las Bahamas, teóricamente se tiene que reservar, pero decían que si vas allí el mismo día es más barato… lo malo que el lunes era puente y estaba casi lleno, así que no conseguimos mucho descuento. Había varias opciones de 3, 4 o 5 noches, incluso a mejor precio que el nuestro, pero por fechas no podíamos.
El crucero ha estado mejor de lo que inicialmente nos pareció, hay gente animando todo el tiempo y son muy divertidos, hacen que salga gente a hacer el ridículo por una copa, tiene casino, varios restaurantes y piscinas. Hemos comido muy bien, y hemos descansado que nos hacía falta. El lunes nos levantamos en Grand Bahamas, la primera isla que vio Colón cuando vino a America; nos bajamos pronto por la mañana y nos fuimos en taxi a la ciudad, paseamos y llegamos sin querer a una playa espectacular, posiblemente después de San Blas la mejor playa del viaje, lo malo que el agua estaba helada. Por la tarde volvimos al barco y nos arreglamos para cenar, ver un par de espectáculos y jugar al casino. 
Como experiencia ha estado bien, pero nos ha servido para saber que no queremos ir de crucero; la idea de visitar cada día una ciudad/pais y no poder ver nada porque solamente estás horas, y además hay muchas cosas que no están incluidas y al final si te puedes gastar un dineral.

Hoy hemos llegado a puerto y nos dirigimos nuevamente a Miami a ver si esta vez nos gusta más.

sábado, 8 de febrero de 2014

Se acabó del documentarse!


Boquete
Hoy es nuestro último día en este país y en general nos vamos con muy buen sabor de boca, aunque hay cosas que no nos han gustado como lo mal educados que son la gente que esta en bares, restaurantes y tiendas (especialmente los chinos), pero lo curioso es que por la calle o en el bus puedes preguntar a cualquiera y casi todos son amables, otro gran problema que hemos visto es que son muy cerdos, tiran basura en cualquier sitio, en la playa, en la montaña, en las ciudades... da igual donde sea, hay bastantes carteles intentando evitarlo, pero no lo consiguen... supongo que llevará un tiempo concienciarlos. No obstante, el computo de estos 26 días ha sido muy bueno, y esta semana a mejorado con las visitas que hemos hecho.
Las Lajas
Salimos de Panama City con dirección a Santa Clara, una localidad en la costa del pacífico, no era un pueblo como tal, eran una zona de playa con casas de gente adinerada esparcida por el territorio y a la playa se llegaba andando 20 minutos. La playa decían que era muy bonita, pero no nos gustó, lo mejor fue que de camino a la playa había un restaurante de carretera regentado por un español (dedujimos) que tenía algunas tapas, hasta ese día fue la mejor comida que habíamos probado en el viaje; en el hotel había decenas de aves diferentes jaulas (tucanes, cacatúas, loros pequeños, grandes, rojos, verdes... y te hablaban en castellano e ingles, eran buenísimos)
Boquete
Al siguiente día llegamos a eso de las 10 a la autopista a esperar que pasara un bus que nos pudiera llevar a nuestro siguiente destino, después de más de una hora viendo pasar coches y buses que no paraban, conseguimos uno de dos plantas sin sitio, pero que nos acomodó en las escaleras.
Boquete
Llegamos a Las Lajas, un pueblo muy pequeñito en el que encontramos un hotelito barato y con una piscina muy chula y sobretodo con una húngara que vivió en Mallorca mucho tiempo a la que caímos bien y nos hizo una cena a medida con all-i-oli, ensaladilla rusa, jamón del bueno y albóndigas que hizo desbancar a la del día anterior como la mejor comida del viaje. Esa noche eran las fiestas del minipueblo, así que nos acercamos, muchos iban con caballos paseando, y además montaron un establo donde "toreaban" a toros muy mansos por lugareños borrachísimos, incluso vimos una embestido que dejo inconsciente a uno durante varios minutos.

Isla Bastimento
La siguiente parada fue Boquete, pueblo de montaña muy famoso donde salen excursiones al volcán Barú, montaña que dicen que en un día despejado se puede ver desde arriba el caribe y el pacífico. Estuvimos dos noches, alquilamos una motillo para conocer la zona de alrededor, nos encantó, había cascadas, ríos, haciendas cafeteras, pueblos pequeños y vistas espectaculares. Lo malo que no fuimos al volcán ya que en 4x4 era carisimo subir y andando se tardaba unas 12 horas, y no teníamos ningún interés en andar tanto tiempo.


Nuestro hotel (era habitación, no bungalow...)
Nuestra penúltima parada fue Bocas de Toro. Son islitas en la costa del caribe, esta la más famosa Colón, que es donde esta la ciudad de Bocas y donde hay muchos hostales y hoteles, pero el pueblo es muy feo ya que está muy explotado, si quieres fiesta es buen sitio imagino, pero nosotros no buscábamos eso, así que nos fuimos a la isla Bastimentos; había un pueblo con 100 o 200 personas, super autentico, ahí no había hoteles, los pocos hoteles están escondidos entre palmeras o encima del mar. Estuvimos 2 noches, pudimos ver una reserva natural que había en la isla el día que llegamos, al siguiente día cogimos uno de los kayaks que tenían en el hotel y llegamos después de más de una hora remando a un embarcadero en el cual lo dejamos y cruzamos la isla para llegar a una playa espectacular, demasiadas olas, pero muy bonita, aquí comimos y nos volvimos en (se nos hizo bastante pesado por le sol y porque nos perdimos 3 veces al volver... además a ratos íbamos bastante alejados de la costa y a mi eso me daba un poco de acojone). Nos gustó mucho, después de San Blas es el sitio que más nos ha gustado.
El viernes fue un día de viaje, cogimos 2 lanchas y 2 buses para llegar a Santiago donde hemos hecho noche, la idea inicial no era esta, era llegar a Santa Fe, pero teníamos que coger un tercer bus y no teníamos más ganas; esta ciudad está a menos de 1 hora de Soná, ciudad donde transcurre la tercera temporada de Prision Break y donde teóricamente había una cárcel, pero no es cierto, íbamos a ir a hacer la foto a la cárcel, pero al decirnos que no existía, que era ficción, hemos decidido quedarnos aquí hasta que salga nuestro bus.
Esta noche sale volamos a Florida... y aquí termina nuestro periplo latinoamericano y a partir de ahora dejaremos de estudiar, de ir a bibliotecas, universidades... y empezaremos a disfrutar un poco de vacaciones...  ;)

sábado, 1 de febrero de 2014

Ultimo mes

Ya falta menos padres... este mes volvemos!
Cuando organice la estancia en Panamá City, no tenia ninguna expectativa, al contrario, pero después de estar 2 semanas aquí me he dado cuenta que sería la única ciudad latinoamericana en la que podría vivir; es segura, tiene un casco antiguo bonito, una ciudad moderna que tiene de todo, buen transporte público, playas bonitas muy cerca... pero no nos quedaremos, ni vendremos a vivir; nos hemos dado cuenta que somos muy caseros
La estancia empezó visitando al Vicepresidente de la Corte Suprema de Panamá, contacto que Sonia tenia desde España, por lo visto fue encantador (yo no lo conocí, como al resto de sus contactos, ya que no pude entrar porque en edificios públicos o de empresas importantes no se podía entrar con mis pintas..) le ofreció dar una charla en la universidad donde daba él clase, lastima que era para dentro de 3 semana y no estaríamos aquí... También le dio varios contactos e incluso nos facilito su chofer para llevarnos a la universidad... Alucinante! 
Después de varias visitas a licenciados, profesores, capitanes, universidades y bibliotecas, Sonia ha corroborado lo que decían los expertos de aquí, no hay documentación sobre su tema de tesis; algo sorprendente teniendo en cuenta que es el país con mayor tráfico marítimo del mundo. Aún así dice que podrá sacar algo para la tesis.
Estos días hemos mezclado tesis con visita al Canal (nos gusto más de lo que recordaba), visita casco antiguo, antigua ciudad de Panamá (la primera ciudad creada por los españoles, creo, pero que destruyo el pirata Henry Morgan), me he corte el pelo en la calle, fuimos al cine, compramos ropa de moto (harley) para la cleo, Sonia descubrió el te Chai y tomamos alguna cerveza en varios bares curiosos.
Toni la isla que se ve es donde trabajó tu padre!!!
El segundo fin de semana nos fuimos a Taboga (si me hubieras avisado antes Toni, hubiera preguntado por tu padre!!!) una de las muchas islitas que hay delante de la ciudad; nos encanto, el pueblo era muy pequeño y tranquilo, el agua fría y transparente pero con muchos peces y pechinas. Además el hotelito tenía bastante encanto.
Por cierto, si en España nos quejamos de que los chinos nos están invadiendo, aquí en Panamá ya lo han hecho! El 100% de los minisupers son de ellos, restaurantes (los típicos chinos y el típico Bar Manolo rejentado por un chino en España, pero aquí), tiendas de electrónica, en Taboga había 2 miniperoqueminisuper y eran chinos... Además tienen un barrio chungo y otro de chinos con pasta. Una pasada! El viernes era el año nuevo chino y se celebró bastante. Además es muy gracioso porque hablan español bastante bien, con acento panameño pero con caras de chinos (imagino porque llevarán varias generaciones aquí); y lo más gracioso de todo es cuando los panameños se dirigen a ellos, no dicen "perdone", "oiga", "oye"... Todo el mundo primero de todo le dicen "tu chino" y luego le piden lo que quieren. Buenísimo!
Hoy sábado nos hemos ido de la capital para conocer un poco el país en estos días que nos queda aquí. Nuestra primera parada es Santa Clara (dicen que es la mejor playa del pacífico del país... Pero hemos visto fotos y no lo parece). La siguiente entrada la haremos desde USA o a punto de llegar allí. Un beso!