Pues ya estamos en nuestro penúltimo destino, Panamá.Como contamos el otro día, la entrada a este país desde Colombia es bastante difícil, sólo hay 3 opciones (avión=caro; cogiendo 3 lanchas, 2 buses y 3 días; el velero); elegimos el velero por la experiencia y por la comodidad pero el inicio del viaje fue muy duro; en el barco éramos 8 turistas + 2 tripulantes.Las primeras 40 horas eran de navegación desde Cartagena al archipiélago de San Blas (Panamá) sin parar, todo este tiempo lo pasamos en el camarote sin comer ni beber y vomitando (yo más que Sonia...)Una vez llegamos a las islas todo cambio, el barco tiró el ancla y todo ese día lo pasamos haciendo snorkel y paseando por pequeñas islitas desiertas que teníamos a muy fácil acceso nadando. Estuvimos 3 días visitando islas, tirados al sol, comiendo en el barco y visitando algunas comunidades que vivían en alguna islas (cada familia era propietaria de una isla y mensualmente cambiaban los inquilinos de dicha familia, que eran quien las vigilaban y las cuidaban; hablan un idioma diferente y eran muy inaccesibles, pero se iban pasando con sus barcas de madera por el barco a saludar a nuestro capitán, y de paso intentar vender pulpo, langosta, cangrejo, artesanía... Y todos se iban con comida u otros regalos que le hacía el capitán (no era obligatorio, pero era un "peaje" que se tenía que pagar por navegar en la zona)).Esos días fueron buenos, comimos muy bien (la ayudante (y pareja) del capitán era cocinera profesional y cocina a de fábula), pescamos, vimos centenares de peces diferentes y de colores alucinantes, un barco hundido, delfines y una tortuga (eso último Sonia, porque yo estaba vomitando en el camarote)... No nos duchamos hasta el último día, pero fue con agua de mar y enjuagandonos con agua dulce...A vista pasada fue una buena experiencia, ya que visitamos esas islas que no son fácil de llegar, se me quito la idea de sacarle el PER y además era la manera más lógica y rápida de continuar con el viaje. No obstante, si volviéramos atrás, el viaje lo haríamos en avión.El día 18 por la mañana vino una lancha a buscarnos al barco y nos llevo a la costa (casi 2h...) y luego cogimos un coche hasta Ciudad de Panamá (3 h más); la idea inicial era quedarnos en las islas un par de días, pero sólo había un hotel y estaba lleno, las otras opciones de estancia eran muy precarias, así que cambiamos de idea y adelantamos nuestra estancia en la capital para poder dedicarle más tiempo a la tesis.Panama city no parece una capital centroamericana, tiene una ciudad muy moderna y con decenas de rascacielos, coches caros y tiendas caras, luego esta la zona más pobre y finalmente el casco antiguo que es patrimonio de la UNESCO.En estos dos días hemos visitado el centro (nos ha gustado mucho), hemos cenado en "el café COCA-COLA" (único bar en el mundo que tiene ese nombre, cedido por la compañía y donde el Che estuvo algunas veces), me he cortado el pelo en la calle, tomamos una cerveza en una "discoteca" en uno de los muchos edificios derruidos del centro y vimos tirar las "aguas sucias" desde un cuarto a la calle sin mirar (parece algo habitual).
lunes, 20 de enero de 2014
Las peores 40 horas de nuestra vida
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Mario mi padre estuvo trabajando durante dos meses en Taboga...jejeje...me ha hecho gracia, ya se lo diré a él también, me dijo que era una islita muy chula.
ResponderEliminarUn abrazo para los dos.
Viaje en barco. visitas a islas desiertas. snorkel. buena comida...ay que ver que malas malisimas 40 horas!
ResponderEliminar¡Un abrazo!